Más de 80 inscriptos y más de un centenar de llamados para participar de la jornada de capacitación sobre Manipulación Higiénica de Alimentos propiciada desde el Laboratorio de Calidad de Alimentos Pampeanos (LabCap), organismo de la Universidad Nacional de La Pampa creado en el marco del Convenio Específico que lo vincula con el Gobierno provincial a través del Ministerio de la Producción.

La jornada tuvo como objetivo principal la adquisición conocimientos por parte de titulares o responsables de despensas, carnicerías, mercados, carnicerías, autoservicios, casas de comida, restaurante y catering entre otros rubros que hacen al manejo directo de alimentos en General Pico.

El encuentro tuvo su despliegue durante dos horas vespertinas del jueves pasado en la sede de la Fundación para el Desarrollo Regional con las disertaciones de la ingeniera en alimentos y gerenciadora del LabCap, Romina Nuñez y de Germán Molina en su carácter de bioquímico y director técnico del organismo que depende de la Dirección General de Planificación Productiva del Ministerio de la Producción, a cargo de la ingeniera María Belén Paesani y Ricardo Moralejo respectivamente.

Salud pública.

“Más vale prevenir que curar” resulta la expresión favorita de los más precavidos. Este refrán, como simple argumento, fundamentó mucho de la charla que Nuñez y Molina ofrecieron a mujeres y hombres que concurrieron a la jornada. La referencia claro está, se sobreentiende ya que (siempre) es mucho mejor evitar que algo malo suceda antes que tener que solucionarlo una vez que ha pasado.

Es decir, es preferible tomar las medida necesarias antes, que no tener que arreglarlo después. Es que las enfermedades transmitidas por los alimentos son uno de los problemas de salud pública que se presentan con más frecuencia en la vida cotidiana de la población.

Muchas de las enfermedades, tienen su origen en el acto mismo de manipular los alimentos en cualquiera de las etapas de la cadena alimentaria (desde la producción primaria hasta el consumidor). Además del impacto en la salud pública, la contaminación de los alimentos tiene efectos económicos sobre los establecimientos dedicados a su preparación y venta, en tanto y en cuanto que si se presenta un brote de enfermedad en la población, estos establecimientos pierden confiabilidad que los puede llevar incluso a la clausura de los mismos.

Prevención.

Quedó en claro durante la jornada que las medidas para evitar la contaminación de los alimentos son muy sencillas y pueden ser aplicadas por quien quiera que los manipule, aprendiendo simples reglas para su manejo higiénico. La disertación, en ese aspecto, tuvo como uno de los propósitos el de llevar a cualquier persona que manipula alimentos, pero en especial a los profesionales de este oficio, el conocimiento necesario que les facilite aplicar pautas correctas en su trabajo cotidiano.

Y por supuesto, que además de lo extensamente conocido en materia de prevención se hizo hincapié en la presencia y esencia del LabCap en la provincia de La Pampa como espacio a recurrir en su rol de fuente de consulta permanente sobre los temas del manejo higiénico de los alimentos.

“La respuesta a nuestra invitación resultó excelente y muy ampliado los rubros que participaron. También concurrieron estudiantes y profesores en enseñanza de cocina, personal de las clínicas, nutricionistas, veterinarios, responsables de grandes emprendimientos, amas de casa, muy variado el grupo, en definitiva esa fue la idea”, señaló Nuñez sobre el carácter de la propuesta.

A decir de la profesional, la higiene alimentaria es una disciplina enfocada a asegurar que los alimentos mantengan, además de sus cualidades de sabor, aroma, textura y demás, su inocuidad alimentaria. En pocas palabras: que sean seguros para la salud mediante una buena higiene de los alimentos y los espacios donde se elaboran.

De ahí la gran importancia sanitaria de la higiene alimentaria, especialmente para quienes manipulan los alimentos. “A pesar de que para algunos pueden ser repetitivos ciertos conceptos, no es menos cierto que existe una gran cantidad de gente que desconoce el manejo de los alimentos y la peligrosidad que implica para la población el consumo de alimentos infectados”, señaló.

Y a modo de ejemplo, se difundió que las bacterias tienden a multiplicarse sin control cuando las condiciones son adecuadas para ellas, y muchas de estas son perjudiciales para las personas. Vómitos, diarreas y fiebres son comunes en las intoxicaciones alimentarias, siendo incapacitantes por un periodo de tiempo y que, en los casos más graves, puede incluso causar la muerte de los intoxicados.

Claves para la inocuidad en la manipulación de alimentos, higiene personal, temperatura de almacenamiento de las materias primas, calidad en general y mención continua de la utilidad de contar en la ciudad y la Provincia con un laboratorio específico para los análisis bacteorológicos formaron parte de los objetivos de la jornada.

“Es muy bueno que la gente conozca del laboratorio, de los recursos que tenemos para asesorarlos en las buenas prácticas de manipulación de alimentos y de las posibilidades que disponemos para brindar capacitaciones donde sea, de hecho ya tuvimos experiencias al respecto”, concluyó.